Pyramid: la historia de un domingo que volvió a ser nuestro

El domingo en Ibiza siempre tuvo algo especial. No era solo el final de la semana ni la excusa para un último baile: era un ritual, casi un secreto a voces, donde la isla se reconocía a sí misma. Durante un tiempo, ese espíritu se fue diluyendo entre carteles repetidos y fiestas hechas para la foto más que para la música. Entonces apareció Pyramid consiguiendo la sensación de que el domingo volvía a tener alma.

Un origen con propósito
Pyramid no nació para ser una marca más. Nació porque hacía falta un espacio donde el criterio volviera a mandar. Una fiesta que mirase a los orígenes del clubbing en Amnesia, donde la música y la comunidad fueran más importantes que el ruido del hype. Desde el principio, el mensaje fue claro: volver a tener una fiesta con identidad.

Dos salas, dos formas de vivir la noche
En Pyramid no hay una sola manera de disfrutar la noche. La Terraza se enciende con esa energía ligera y expansiva, en ocasiones, con amaneceres que parecen escritos para quedarse grabados en la memoria. La Main Room, en cambio, es intensidad pura: techno sólido, visuales que acompañan y un público que se entrega al golpe de cada bombo. Son dos atmósferas distintas, pero juntas cuentan una misma historia.

Momentos que se quedan contigo
Preguntar a alguien por su recuerdo favorito de Pyramid es escuchar anécdotas que parecen sacadas de una crónica colectiva:
Un B2B inesperado que acabó siendo legendario.
Ese debut que convirtió a un desconocido en el nombre del que todos hablarían después.
El instante exacto en que la luz entró por el techo de la Terraza y la música hizo que todo cobrara sentido.
Son momentos que no se planifican en un calendario, pero que marcan lo que Pyramid significa.

Mucho más que un cartel
Lo que distingue a Pyramid no son solo los nombres en el lineup, sino la manera de elegirlos. Aquí los sets no están diseñados para “dar likes”: están pensados para contar algo. Para mantener viva la tradición de que Amnesia no es solo un club, es un lugar donde se escribe la historia de la música electrónica.

El domingo como punto de encuentro
Quizá por eso Pyramid conecta tanto con la comunidad local y con quienes pasan la temporada en la isla. Para muchos, el domingo no es el final de nada, sino el día en que Ibiza recupera su pulso real: donde se encuentran caras conocidas, donde se siente que la fiesta es también cultura y que lo compartido trasciende a la simple diversión.Incluyendo, por supuesto, a los propios artistas.

Y lo que viene
Hoy Pyramid es más que un programa de domingos: es una forma de entender qué significa bailar en Amnesia. Lo que empezó como un gesto de rebeldía cultural se ha convertido en un proyecto con presente y futuro, capaz de seguir marcando diferencia en una isla donde todo cambia muy rápido.
Porque si el clubbing es cultura, el domingo en Pyramid es la mejor prueba de que esa cultura sigue viva.