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10 octubre 2022

¡La esencia de Ibiza sigue viva!

Después del éxito de la temporada ibicenca de Pyramid, el evento que más respeta los principios y la esencia de la isla se despidió por todo lo alto pasado domingo. Un closing party muy especial que puso el colofón a una aventura que comenzó en el mes de junio. Tras un verano en el que Pyramid ha puesto el listón tan alto, ¿cómo continuar creando el máximo hype? Muy fácil, programando una fiesta en la que no se disminuya ni un ápice la calidad musical de la misma. Y eso es exactamente lo que sucedió en su closing party.

En la Main Room tuvimos la fortuna de asistir a la actuación de Luca Donzelli, uno de los DJs predilectos de la fiesta Pyramid que nunca nos deja de sorprender. Lilly Palmer una vez más demostró su romance en Pyramid y con el sonido más contundente de la música electrónica. Helena Hauff  nos diseñó un mundo sonoro intenso, electrificado, futurista, pero con fuertes trazos de emocionalidad y experimentalismo. Para finalizar quién mejor que el dúo Fjaak DJ, que demostraron porque son unos de los artistas más demandados del momento gracias a sus mezclas breaks con bases y bombos de techno junto a vocales y toques acid, que nos hacen viajar a las pasadas raves de los 90, pero adaptadas a la escena actual.

La Terraza dio la bienvenida a uno de los arquitectos de Pyramid, Mar-T, quien puso de manifiesto que nadie como él conoce los secretos de Amnesia. Gianluca Pegoiani nos enamoró con su talento desbordante, con su profesionalidad y con el cuidado por los sonidos más atrevidos. tINI dio rienda suelta a su carisma, ese magnetismo cuyo secreto solo ella conoce. Y para finalizar esta fiesta de despedida lo que los verdaderos creyentes de la cultura clubbing más deseábamos, un b2b legendario entre dos chilenos universales, Ricardo Villalobos y Luciano. Qué más podemos decir de ellos, que adjetivo podemos utilizar para describir lo que una vez más crearon en su querida cabina de la terraza. Quizás magia sea lo más apropiado, porque los sonidos, los ritmos y las estructuras que diseñaron detrás de la mesa de mezclas son algo que escapa a cualquier racionalidad.

Pyramid se despide con el orgullo de haber hecho las cosas bien, de haber sido fiel a su filosofía y de no flaquear ni un segundo. Pyramid ha respetado su esencia y ha sido el escaparate de decenas de artistas, que se han sentido libres para expresar todo el talento que llevan dentro. ¡Nos vemos pronto en la pista de baile!