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23 agosto 2022

Hiroquest Closing Party: ¡Gracias por todo Steve Aoki!

Cada noche de Hiroquest en Amnesia ha superado las barreras de la diversión. La locura colectiva, de emoción y de baile descontrolado ha sido una constante en la Terraza. El gran culpable de este aumento de las temperaturas no ha sido otro que Steve Aoki, que ha dado rienda suelta a su imaginación y a sus ganas de hacer pasar una velada inolvidable a las miles de personas que se han dado cita en el club de la pirámide durante esta temporada.

Ayer se celebró el closing party de Hiroquest con sensaciones encontradas. La primera nos animaba a disfrutar de la noche sin pensar mucho en el final de este viaje, la segunda nos dejaba un poso de nostalgia al darnos cuenta que tendríamos que esperar un año para volver a reencontrarnos con esta propuesta. Como en las pasadas fiestas, la Terraza de Amnesia lucía con sus mejores galas, perfectamente decorada para que nos pudiéramos sumergirnos en la fantasía colorida que proponía el gran Aoki. La banda sonora estuvo a cargo de Bassjackers, un dúo de Paises Bajos perfectamente sincronizados, una combinación ideal para esta asociación única de un DJ y un productor. La norteamericana  Mary Droppinz superó los límites en su viaje musical para empoderarnos y proporcionarnos un espacio de vibraciones eufóricas. Taao demostró una vez más que es un DJ perfecto para levantar a las masas y para convertirlas en una marea que no para de moverse infectadas por un sonido divertido y fresco.

Pero sin duda lo mejor de la noche llegó cuando Steve Aoki hizo acto de presencia. Desde el minuto uno hasta el final Aoki parecía inagotable, incitando a los habitantes de la pista de baile para que vayan un paso más allá y se entreguen hasta agotar sus baterías. Entregado sin reservas nos ofreció un recital de cómo un DJ debe actuar desde la cabina, pinchando temazos uno tras y otro mientras interactuaba con un público entregado. No faltaron sus maravillosas locuras, sus tartas volando descontroladas, sus chorros de aire golpeando a los valientes que se agolpaban en las primeras filas, y sus constantes viajes a la pista de baile para ser uno más de los miles de clubbers que abarrotaron Amnesia.

Todo el que estuvo en la última fiesta de Hiroquest salió con una sonrisa en su rostro, cargado de adrenalina y anotando en su memoria cada instante de locura vivida.